Nunca pudiera haber imaginado que este viaje me cambiaría tanto. Han sido días de convivencia, de debates, de reflexión, de dormir poco, pero también han sido días de risas, de grandes momentos, de aprender a sacar lo mejor de nosotros.
Juntos hemos descubierto tanto lo mejor como lo peor del hombre, hemos pensado acerca del amor, la libertad, la belleza, la dignidad y otros temas tan importanes que deberían ser tema de conversación más a menudo.
Solo tengo palabras de agradecimiento para todos y cada uno de vosotros. Por formar parte de esto: Rosa, Estefanía, los Guilles, Jaime, Clara, las Sandras, Lucía, Ana, Hermi, John, Álvaro, Pablo, Enrique, Jorge, Fernando, Juanlu, Miriam, Patri, Rocío.
A todos los componentes de mi grupo, libertad, en el que a pesar de acabar teniendo acciones hasta en la sopa, hemos pasado muy buenos momentos y aprendido cosas muy importantes. Gracias Jorge por tu paciencia, por compartir con nosotros todo lo que sabes, y sobretodo por demostrarme tu apoyo.
Gracias Elena y Rosario por todos esos momentos de alegría, por esa oda al zumo de pera, por esa lucha constante contra los mosquitos, por esas caídas de la cama, por ser tan mundanas jaja
Gracias Dani por tu chistes...porque cada vez que coma arroz con pollo me acordare de ti jaja
Diego y Joaquín por ser nuestros grandes fotógrafos. Lara, fuiste el mejor ágape que podía haber tenido. Raúl, sin tus esquemas aún estaríamos pensando en la acción final.
Gracias Marta y Mónica por confiar en mí y hacerme reír tanto. Arancha, gracias por ser mi mami :)
Clara, me has mostrado que eres tan bella persona como tu hermana.
Gracias Nuria, María y Mª Ángeles por darme la fuerza que necesitaba, por escucharme, apoyarme y aconsejarme. Por haber estado ahí cuando os he necesitado.
Especialmente Anita gracias a ti, por hacerme participe de esto, que para ti era tan importante y has querido compartirlo conmigo, por pensar en mí para hacer este viaje. Porque después de tres años sigues sorprendiéndome con tu bondad, tu alegría y el entusiasmo que le pones a todo.
Hace trece días comenzamos juntos una gran aventura, emprendimos un viaje que solo ha sido el comienzo de un gran reto: cambiar el mundo. Ahora nos toca decidir a nosotros si esto se acaba aquí o es solo el principio.
Toda la vida seremos lo que seamos capaces de ser desde jóvenes.
María Martínez Negro
Dice una expresión popular que en la vida todo pasa por algo. Después de fruto de la más absoluta casualidad, embarcarme en Looping Europa creo tener certeza de ese “algo” por el que pasó.
Un Looping es un viaje, sin duda, cultural y lleno de talleres y experiencias nuevas que ocupan tu vida durante los días que éste dura. Nadie me podrá negar que es algo alucinante conocer Roma y Berlín en todo su esplendor y más si tienes la suerte de contar con las explicaciones de un guía como con el que nosotros contábamos. Nadie me podrá negar tampoco que en Looping uno aprende trabajo en equipo, cosas nuevas y a superarse a sí mismo, tanto desde los talleres y grupos de trabajo como desde las conferencias.
Pero quizás el “algo” que andaba buscando no residía en ese primer viaje sino en uno más especial y que sólo captarían los buenos observadores, éste era sorprendente y a la vez gratificante, era un viaje al interior de uno mismo y hacia los demás. Aunque pueda sonar paradójico, sería este viaje el que marcaría mi experiencia, por eso Looping para mi lo marcaron cuarenta personas de diferentes maneras y personalidades, desde escuchando a unas hasta viendo reír a otras, pasando por la gran tarea que todos hacíamos que era escucharnos y oírnos a nosotros mismos pensar.
Quizás a estas alturas del texto alguien considerándome ya un poco fuera de mis cabales se preguntará ¿pero cómo pudieron aportarte en apenas quince días cuarenta personas? Pero, para responder este pensamiento he de decir que claro que lo hicieron. Cada una como un granito de arena que formaría la gran playa y que me ayudaría en mi particular viaje, a conocerme, a responsabilizarme de mi situación y a darme cuenta de que debemos responder ante lo que se nos pide, debemos llevar nuestra vida ante el inconformismo de lo imperfecto para así poder Amar y desde ese Amor ser plenamente felices luchando por hacer felices a los demás.
Y como no, toda buena experiencia basada en un “algo” debe acabar agradeciendo, así que gracias a esos cuarenta integrantes de Looping 2010, a todos los conferenciantes, las Hermanas con los niños, los integrantes de la Fazenda y a cada una de las personas que nos cruzamos, por ser parte de esa playa y que al terminar esas dos semanas volveréis a mi mente en septiembre, o cuando no todo vaya bien para recordarme que somos parte de este mundo y como parte de él tenemos la responsabilidad de amarlo y llevarlo en nuestras manos.
Fernando Alonso Ecenarro
Me encanta.
ResponderEliminarMuchas gracias a los dos.
Un besazo enorme
sois fantásticos, gracias a los dos y gracias, de verdad, a todos. Y recordad, que, en realidad, Looping empieza ahora!
ResponderEliminarun abrazo!!
Os tendrían que dar un premio porque ambos habéis sabido captar, cada uno desde su propia experiencia, la verdadera esencia de Looping.
ResponderEliminarMaría, muchas gracias a tí por TODO. Gracias por ser la chica "seria" de mi habitación, gracias por tus risas y gracias por ser como eres.
Fernando, hay poca gente como tú en el mundo. Sabes escuchar y sabes alegrar el día incluso a la persona más triste y pesimista que se te cruza en tu camino.
Rosario
Me ha encantado... realmente, me alegra ver que los demas son capaces de vivir y expresar cosas que los demas solo somos capaces de sentir... me alegra no solo haberme quedado con algo especial de esas 40 personas con las que viví Looping, sino que esas personas, hayan podido sacar algo especial en mí... este tipo de cosas son las que dan fuerzas para seguir luchando por cambiar el mundo porque... me habeis tocado el corazon...
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