Pese a que las vacaciones siempre son un buen momento para desconectar, hacer aquellas cosas que siempre te han gustado (pero que el ajetreo del curso no te han permitido hacer), o simplemente vaguear hasta aburrirte… también llega el día en que se acaban y que hay que volver a las tareas del día a día.
Por suerte, eso también implica volver a ver a compañeros y amigos y vivir de nuevo momentos inolvidables e irrepetibles. Y para eso, nada mejor que el Reencuentro de IUVE, un día en el que volver a juntarnos todos: desde los que ya llevan unos años, pasando por las nuevas incorporaciones de Looping, hasta aquellos que por unas razones u otras no podemos ir con la regularidad que nos gustaría.
Así que, tras los saludos iniciales y un rápido reparto de las plazas disponibles en los coches (mira que dije por activa y por pasiva que con María García no…pero naaaada, bueno al menos descubrimos el índice de fiabilidad de los GPS y nos reímos, eso sí, nos reímos muchísimo xD) fuimos a nuestro destino: el Multiaventura de Valdemorillo.
Allí, una vez divididos en tres grupos pudimos comprobar nuestra “afinada” puntería para dar en el blanco (concretamente las piedras blanquecinas que se encontraban DETRÁS de la diana jeje) y asistimos a la aparición de un nuevo método de escalada (y si no informaros sobre el método “Dani Barta” para ascender paredes verticales).
La comida-barbacoa sirvió no sólo para reponer fuerzas para lo que nos esperaba por la tarde sino también para valorar nuestro nivel de ingenio…que falló a la hora de intentar arreglar la sombrilla, pero destacó en la idea de poner nombre a los vasos (felicitaciones para quien quiera que fuese el artífice).
Tras ello, una breve sobremesa en la que jugar al minigolf (que parece fácil pero doy fe de que puede llegar a ser muy traicionero ¬¬), volver a probar suerte con el tiro con arco (ya la práctica se iba notando) o deleitarnos en el juego-cuyo-nombre-no-consigo-recordar con asociaciones inverosímiles tipo Zorro->Michael J.Fox y otras tan claras como un día de tormenta: Cantante-> ¿?.
Llegados a este punto, al menos para mi grupo llegó uno de los momentos más esperados del día: el Paintball.
Divididos en buenos (el equipo azul con grandes estrellas como Jorge Encinas en mocasines y Jorge Nacenta que parecía que había nacido para ese día) y mejores (el equipo marrón con tres pequeñuelos como Dani, Diego y un servidor) comenzamos un poco dubitativos, aunque en un primer momento prevaleció nuestra estrategia y pudimos conseguir el primer tanto a pesar de la desventaja del terreno. Sin embargo en el segundo asalto se pusieron las pilas y (aunque sospecho de algún inmortal por ahí) consiguieron empatarnos. Para terminar, la captura final de bandera/caja se saldó con victoria del equipo azul aunque con la “baja” de Pablo (si es que no se puede correr tan alegremente en medio de una batalla llevándote la caja) por disparo en el cuello que espero sinceramente que no haya dejado ninguna secuela…pero que pensándolo en frío me salió un tiro impresionante desde el suelo, relativamente lejos y en movimiento (lo llego a querer hacer a propósito y necesito pasarme días y días hasta conseguirlo).
Resumiendo, un día estupendo en el que volví a estar con gente asombrosa, me divertí muchísimo y recargué las pilas para empezar con fuerza y ganas el nuevo curso.
Suerte, ánimo y a ser felices.
Raúl Domínguez
El día 25 de Septiembre, Iuve celebraba como todos los años, desde que conocí la fundación, un recuentro para los voluntarios que formamos Iuve y para las personas que han realizado el viaje de Looping. Cuando recibí la información del evento decidí ir por muchos motivos.
Yo conocí Iuve hace dos años cuando se realizó el primer viaje de Looping Europa, así que este reencuentro me hacia mucha ilusión porque había muchos viejos amigos que no veía desde hace tiempo. Además, también tenía ganas de conocer a todas aquellas personas que habían ido este año a Looping.
Mi experiencia en el encuentro ha sido muy agradable y divertida, por lo dicho anteriormente me gustó mucho ver a mis amigos y conocer a gente tan simpática. Además, se realizaron actividades de multiaventura, lo que ayudó mucho a interactuar y compartir mucho tiempo con esas personas.
Este tiempo fue genial para conocer a los demás y tener experiencias divertidas como, por ejemplo, mi terror a bajar del rocódromo…fue divertido pero me alegré mucho de toda la gente que estaba abajo ayudándome a bajar.
Después de todas nuestras actividades, estábamos cansados habíamos gastado muchas energías así que teníamos preparado una enorme barbacoa, que estaba buenísima. Después de la comilona, descansamos jugando a juegos de mesa donde todavía hicimos un grupo más grande, donde conocí todavía a mas gente y pasándolo realmente genial.
Por último, nos reunimos todos para que las personas que organizan y ayudan a ser posible muchas de estas actividades, nos contaran qué es Iuve y cómo funciona. Nos entregaron un calendario con la posible programación del año de actividades de voluntariado y de conferencias que Iuve realiza.
En mi caso personal, no tengo mucho tiempo para ir como voluntaria a Iuve, pero cuando es posible, es genial ir a escuchar las conferencias porque me hacen pensar y reflexionar sobre muchas cosas. Respecto a las acciones de voluntariado, sé que son realmente divertidas pues, tanto estar con los niños como con los ancianos, es gratificante y además, se aprenden muchas cosas. No sólo tú les aportas a ellos tu compañía, sino que ellos a tí te lo devuelven con muchísimas experiencias casi inexplicables.
Con este escrito espero haber transmitido al que lea mi experiencia en el encuentro y la idea de lo que significa Iuve para mí.
Alexandra Fiol
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